Proyectos de
interiorismo

Así como acudimos a un taller cuando nuestro coche tiene un problema o vamos al dentista si tenemos una caries, las obras y reformas también requieren de una experiencia especializada debido a su complejidad, que a menudo se subestima.

Los criterios seguidos por los interioristas incluyen:

• Estética. La arquitectura de interiores se basa en principios estéticos. El interiorista crea una armonía entre los diferentes elementos: muebles, iluminación, puertas, decoraciones, colores, etc. No se trata solo de decoración, sino de un enfoque integral que considera los detalles y acabados como parte esencial del proyecto desde su inicio.
• Cálculo espacial. Un interiorista tiene las habilidades y la visión para maximizar el uso de cada espacio. Desde eliminar los espacios inútiles hasta crear una mayor amplitud visual. Esto requiere de un entrenamiento específico y una gran experiencia.
• Aprovechamiento de recursos. Si un espacio ofrece oportunidades que pueden ser aprovechadas o transformadas, lo inteligente es encontrar la manera de integrarlas eficazmente.
• Visión de conjunto. Hay multitud de pequeños detalles que pueden pasar desapercibidos para un ojo no entrenado. Un arquitecto de interiores puede anticipar y prever posibles inconvenientes. Por ejemplo, descubrir vigas de madera originales del edificio bajo un falso techo o un suelo de azulejos antiguos escondido bajo una moqueta, y decidir recuperarlos e integrarlos en el diseño del proyecto.
• Elección de materiales. Los materiales no solo deben ser estéticamente agradables, sino también prácticos, eficientes y adecuados al uso, tránsito y actividad de una casa, negocio o espacio de trabajo. Un profesional conoce una amplia variedad de productos, las últimas novedades del mercado y las tendencias más actuales. Además, sabe interpretar sus características técnicas y seleccionar las materias primas más adecuadas para el diseño de cada espacio.

Aunque existe un denominador común, hay matices específicos a considerar en el diseño de un proyecto de interiores. La esencia no puede ser estándar cuando se trata de una casa, un local comercial o una oficina. Cada espacio tiene características y necesidades únicas que lo hacen especial:

• No es lo mismo reformar por completo un apartamento que un loft. No se pueden aplicar los mismos criterios en una casa de diseño que en la buhardilla de un edificio protegido. Sea cual sea el estilo arquitectónico, el año de construcción o el estado interior del inmueble, cada proyecto se concibe siempre con la premisa de la habitabilidad y el confort.
• Un bar, restaurante o local de afterwork pertenecen al sector de la restauración, pero tienen públicos y clientelas muy distintas. Un local comercial debe ser visto por el interiorista como el espacio donde se venden productos y servicios. Empleados y clientes deben sentirse en un entorno favorable, un ambiente que también refleje la identidad y la imagen de la marca.
• Las empresas, ya sean grandes o pequeñas, así como los trabajadores por cuenta propia, cada vez prestan más atención a sus lugares de trabajo. No solo buscan mejorar la producción y el rendimiento, sino también proyectar una imagen fuerte hacia el exterior. El diseño de estos espacios es crucial para diferenciarse de la competencia. Colocar las mesas y sillas de manera eficiente y funcional, y crear un entorno agradable que sorprenda tanto a trabajadores como a clientes, son algunos de los objetivos que perseguimos en este tipo de proyectos.

Si estás contemplando llevar a cabo una obra o reforma, es probable que estés considerando contratar los servicios de un estudio para el diseño de un proyecto de interiorismo. Si tienes dudas entre emprender esta tarea por tu cuenta o solicitar un presupuesto para conocer los honorarios de un profesional en arquitectura interior, te explicamos qué implica y las diferentes etapas que conlleva.

El diseño de interiores implica el análisis, diseño y planificación para la creación de un espacio interior, ya sea un hogar o un entorno comercial o laboral. Se trata de un documento detallado que incluye planos, simulaciones y descripciones minuciosas para conceptualizar y plasmar la distribución, la funcionalidad y la decoración del espacio o conjunto de espacios.

Su objetivo principal es servir como guía para la ejecución adecuada de la obra, ya sea que esta sea dirigida por el propio estudio o no. El cliente puede encargar y pagar por la «idea» a un interiorista, quien puede asumir o no la dirección de obra y la supervisión de todo el proceso. De esta manera, lo que se refleja en el proyecto se convierte en una realidad tangible.

Como especialista, tu labor es proporcionar apoyo y asesoramiento profesional. Es importante tener en cuenta que el cliente no está obligado a conocer todos los detalles de las obras o reformas, por eso recurre a un experto.

Entre tus responsabilidades en la elaboración de un proyecto de interiorismo se encuentran:

• Ofrecer soluciones e ideas.
• Presentar alternativas. Es parte de la ética profesional argumentar la viabilidad de ciertas cosas y ofrecer opciones adicionales en caso de ser necesario.
• Buscar un equilibrio entre lo estético y lo práctico.
• Ahorrar tiempo y dinero. El proyecto debe ser considerado como una inversión en lugar de un gasto adicional en el presupuesto. Al seguir un plan trazado por un profesional, te evitarás muchos inconvenientes y recibirás asesoramiento autorizado en todos los aspectos de tu proyecto, desde la iluminación hasta la elección de suelos de madera y la distribución del mobiliario.

Una de las ventajas de contratar a un interiorista es que desde el principio, el cliente puede ver cómo se materializan las ideas y consejos del profesional. La representación gráfica permite visualizar el proyecto en sus diferentes etapas, desde los primeros conceptos hasta la entrega final.

Durante la primera visita para evaluar el espacio, un arquitecto de interiores puede realizar bocetos a mano alzada. Estos esbozos proporcionan una primera impresión y sugerencias preliminares basadas en las mediciones iniciales del lugar. Estos esquemas incluyen medidas y anotaciones, y sirven como punto de partida para el diseño.

El diseño de planos es fundamental en el proceso. Estos planos son la columna vertebral del proyecto, delineando la distribución y el flujo del espacio. En nuestro estudio, también incluimos planos de iluminación, ya que son vitales para el diseño interior.

Las infografías son una herramienta poderosa que permite visualizar el proyecto de manera casi realista. Con el software de diseño 3D actual, es posible ver cómo se verá el resultado final en el hogar. Esta tecnología permite probar diferentes colores, muebles y distribuciones, brindando una representación precisa del proyecto antes de su ejecución.

Cuando decides contratar a un interiorista, no solo estás buscando a alguien capaz de dibujar planos y generar ideas. Antes de tomar esta decisión, considera los siguientes aspectos:

Formación: Un interiorista posee una cualificación obtenida a través de años de estudio. Nuestra profesión requiere una actualización constante, ya que la arquitectura de interiores está en constante evolución. Es importante tener una actitud investigadora y estar al tanto de las últimas tendencias en beneficio del cliente.

Conocimiento del medio: Trabajar y colaborar con otros profesionales nos convierte en expertos no solo en diseño, sino también en tener una visión global que abarca a todos los oficios involucrados en el proyecto.

Herramientas profesionales: El manejo de herramientas específicas nos permite potenciar nuestro trabajo al máximo. En un mercado cada vez más profesionalizado y exigente, estas herramientas son cruciales para ofrecer un servicio de calidad.

Reputación: La recomendación y las buenas referencias son un factor clave al elegir a un profesional. La confianza en el interiorista, basada en su historial de trabajo y recomendaciones, es un motivo importante por el cual recurrimos a sus servicios.

Cada propuesta de diseño debe estar acompañada de un presupuesto claro y detallado. Es fundamental conocer el presupuesto disponible del cliente para ajustar adecuadamente la propuesta. En Dimensi-on, proporcionamos un presupuesto del proyecto junto con una estimación del costo total de la obra, que incluye mano de obra, materiales y otros gastos asociados.

Para el cliente, conocer el costo total de la obra es una preocupación y una responsabilidad importante. Tener claridad sobre los precios y establecer un límite de gasto ayuda a evitar malentendidos y gastos imprevistos.

Sin embargo, también es importante ser flexibles en ciertos aspectos. Por ejemplo, en el caso del mobiliario, un cliente puede tener preferencia por una marca o modelo específico. En estos casos, es crucial considerar alternativas que se ajusten al presupuesto establecido. Por ejemplo, optar por una réplica más económica en lugar del mueble original puede ayudar a equilibrar el presupuesto y lograr un resultado satisfactorio para el cliente.

Entendemos la importancia de trabajar dentro de un presupuesto y valoramos el ahorro del cliente. No es necesario gastar hasta el último céntimo disponible. El ahorro del cliente es su satisfacción, lo que a su vez beneficia al interiorista al demostrar su capacidad para cumplir con las expectativas del cliente dentro de un presupuesto establecido.