El objeto de este proyecto se centró en convertir La Pirámide de Keops del Parque Temático de Terra Mítica destinado en ese momento a una atracción de paint-ball, en un Centro de Convenciones con capacidad para más de 1000 personas.

El edificio constaba de dos plantas en las que existía una atracción de paint-ball y la cual se reformó íntegramente para adecuarla al nuevo programa de necesidades. 

La reforma del proyecto consistía en proyectar diversas salas de diferentes tamaños para tener así una oferta completa para la realización de cualquier tipo de evento, así como los servicios necesarios para complementar la oferta de este tipo de edificios.

Para esta actuación, se mantuvo la estructura existente, así como todos los cerramientos que existían abriéndose varios huecos de gran entidad en la fachada posterior y lateral para la iluminación de la sala central de la  pirámide,  se amplió  el forjado de la zona de aseos y se tapó el gran hueco central de la sala de la pirámide ocupada por la plataforma elevadora. 

Así es como la sala central de la pirámide se convierte en un espacio con capacidad para más de 1000 personas, y lo más importante, totalmente diáfana, permitiendo así la celebración de cualquier evento de grandes dimensiones y en un espacio único, dado la peculiaridad de su arquitectura en forma de pirámide.

Dado el uso al que se iba a dedicar este edificio, se hizo especial hincapié en la acústica del mismo, recubriendo todo el espacio piramidal con material absorbente poroso dispuesto de forma modular entre la estructura principal de vigas existente y los montantes verticales, así como cuidando cada detalle en suelos, paredes, techos, de pasarelas técnicas, etc.

Una vez se comenzaron las obras, se descubrió, el estado deficiente en el que se encontraban las cubiertas del edificio, tanto la de la pirámide propiamente dicha, como todas las cubiertas planas colindantes, ya que el agua se filtraba en el interior del edificio. Por otra parte, mediante una cata se comprobó que las arquetas de aguas pluviales existentes carecían de fondo y vertían directamente al subsuelo interior del edificio. Por ello, se acometieron las obras de la impermeabilización total de las cubiertas y la reconducción de todas las bajantes. En el caso de la cubierta de la pirámide, el reto era conseguir un resultado estético similar al existente, pero garantizando una impermeabilidad absoluta. Las impermeabilizaciones existentes en el mercado, o no aseguraban la absoluta estanqueidad o los colores proporcionados no eran los deseados. La solución propuesta fue una solución mixta, en la que no sólo se restauró en su base la superficie de la pirámide, también se aplicó un revestimiento impermeabilizante a base de resinas de siliconas y acrílicas para ejecutar sobre todo ello una “piel ventilada” para impermeabilizar completamente la superficie de la pirámide y garantizar su estanqueidad, con un sistema compuesto por placas de onduline bajo teja y sobre ello placas de UHPC de formivent como acabado superficial para conseguir el efecto estético deseado.