Este edificio consta de 66 viviendas, un gran local comercial en planta y dos plantas de sótano
La parcela sobre las que se asienta este edificio, está situada entre 4 calles, que conforman esta manzana y con acceso a través de todas estas calles.

El primer reto que se nos presentó a la hora de afrontar este proyecto fue la ordenación volumétrica de esta manzana mediante un Plan de Reforma Interior, dotando al edificio en la calle Pianista Gonzalo Soriano de 7 plantas y en las otras 2 calles a las que da frente la parcela de 4 plantas. Con este planteamiento se logra que aunque la ordenación sea la de una manzana cerrada, realmente al estar uno de los lados de la manzana sin edificar, se cree un gran espacio urbano interior, que genera luminosidad y sin el agobio de esos mini patios de manzana cerrados a los que estamos acostumbrados en este tipo de ordenación. Se asemeja más en su composición y amplitud a una tipología de edificación abierta que a la de manzana cerrada.

Una vez superado este primer paso de la ordenación volumétrica, la otra premisa principal de este edificio fue dotar a las viviendas de una gran luminosidad con grandes ventanales en las que la luz invadiese las estancias.
Todas las viviendas son pasantes, creando la ventilación cruzada tan buscada en muchas ocasiones, con rasgados de ventanas de suelo a techo y contando todas ellas con una amplía terraza. Las viviendas de las plantas altas se conectan con el espacio abuhardillado bajo cubierta, también iluminado y ventilado, generando espacios únicos y mágicos.

El resultado es un edificio en el que la amplitud de las estancias, la luminosidad, la calidad de los espacios interiores y la composición de la fachada hace que sea un referente en Villajoyosa.